LOS PROBLEMAS EN LA ESCRITURA

TP 1. TEMA: LOS PROBLEMAS EN LA ESCRITURA
1. A partir de la lectura de los textos 1 y 2, elaborar un informe dando cuenta de cuáles son las principales dificultades en la construcción del texto escrito en español.
2. Identificar en los problemas señalados anteriormente cuáles son tus propias dificultades.
3. Reflexionar, ¿Por qué te parece que es importante conocer las normas que regulan el sistema lingüístico?

TEXTO 1
La ortografía (dice con razón el ilustrado traductor del arzobispo florentino) se reduze al uso de las letras, o de los signos con qe se espresan los sonidos; a la puntuazion para denotar el sentido qe se ha de dar a las oraziones; y a la azentuazion, para distinguir o marcar la cantidad de las sílabas, esto es, para qe se conozcan las qe son largas, o en qe se á de cargar la pronunziazion en los casos dudosos.
»En cuanto a la puntuazion, en nada nos apartamos de las mejores reglas rezibidas. Por lo qe aze a los azentos no creemos nezesario mas qe uno, qe le usamos solamente en la sílaba larga, qe lo reqiere, para evitar eqivocaziones i para uniformar en esto la pronunziazion, qe suele variar en algunas provinzias.
»Y en lo respectivo al uso de las letras, qe es la piedra del escándalo, toda nuestra variazion se reduze a suprimir la h, y la u vocal, cuando no suenan, ni azen falta para qe se pronunzie el sonido qe se qiere espresar; a escluir la k por estraña y superflua, y la x por qe, a mas de ser eterojénea, y no nezesaria, tiene diversas pronunziaziones, y es muy espuesta a eqivocar su sonido en la lectura, como de facto suzede.
»Tambien escluiriamos la z por sobrante y estraña de nuestro alfabeto, y de uso inzierto, si estuviese en nuestra mano azer qe, escribiendo con c, ca, ce, ci, co, cu, pronunciasen todos za, ze, zi, zo, zu, por qe entonces pondríamos qa, qe, qi, qo, qu, con q, en lugar de ca, con c, qe, qi, con q, y co, cu, con c: y con esto seria perfecto nuestro alfabeto: cada signo espresaria un sonido, y no mas, y ningun sonido tendria mas qe un signo, qe le espresase, y todos escribirian con uniformidad. Pero como la c en las sílabas ca, co, cu, la pronunzian todos como q, y para qe tenga el sonido de ce, o ceda, es menester usar de la z, se conserve esta letra, estendiendo su uso a las sílabas ze, zi, qe es en lo qe está la diferenzia, por qe así nadie equivocará el sonido con qe á de pronunziar, pues nos acomodamos al qe todos dan a la z, y usamos de la c solo para las sílabas ca, co, cu, qe nadie errará, por ser conforme a la pronunziazion jeneral de este signo en dichas sílabas.
»Por la misma razon, escribimos ga, gue, gui, go, gu, con g; y ja, je, ji, jo, ju, con j, qe todos pronunzian sin tropiezo ni eqivocazion; y solo diferimos en usar de la j, y no de la g antes de la e y de la i, en qe su sonido es de j, y asi nadie se eqivocará en lo que nosotros escribimos, fijando a cada uno de los dos signos el uso qe le corresponde, conforme a la pronunziazion comunmente rezibida y no suprimimos la u en gue, gui, por qe pronunziarian je, ji.
»Finalmente, no introduzimos ninguna letra, o signo nuevo, y nos valemos de los nezesarios del alfabeto castellano para los sonidos qe todos les dan.
»De esta materia se an escrito de un siglo a esta parte varias obras, y buenos discursos en los diarios de esta ciudad y en los de Méjico, y en las recomendables gazetas de Guatemala, que permanezen victoriosos, aunqe varian en aczidentes: y creemos qe si no los siguen todos los qe los an leído, es por lo qe dijo el poeta, quae imbertes disdicere, senes perdenda fateri erubescunt. El traductor de ambas obras es viejo, y á escrito, e impreso otras varias en el metodo comun; pero la corruptela, el uso, y la costumbre misma deben zeder a la razon.
»Estamos bien persuadidos de qe la real academia española lo conoze así, y de qe por pura prudenzia no á echo de una vez la reforma, qe cree justa y nezesaria, a fin de no chocar con la preocupazion y la ignoranzia de los nezios, cuyo número es infinito».
Artículo del Sol de Méjico (15 de julio de 1824), dirigido a los autores del discurso sobre la conveniencia de simplificar la ortografía citado en Ortografía castellana de Andrés Bello

TEXTO 2
A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: ¿Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenían un dios especial para las palabras.
Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.
No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber cómo se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.
La lengua española tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de diecinueve millones de kilómetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aún no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: «Parece un faro». Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazo un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que Don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es el color de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cereza que sabe a beso?
Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa.
En ese sentido, me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los ques endémicos, el dequeísmo parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?
Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que le lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce años.
Gabriel García Márquez, Botella al mar para el dios de las palabras, La Jornada, México,8 de abril de 1997

4. Corregir los textos 3 , 4 y/o 5
5. Explicar en qué consiste cada error detectado.
6. Elegir uno de los textos y re-escribirlo teniendo en cuenta las reflexiones hechas en el punto anterior y proponiendo un tipo de texto donde se pueda publicar.
7. Buscar información sobre el tipo de normas que regulan el uso de la lengua escrita.

TEXTO 3
Mi lectura
Creo que simplemente unas palabras podrían definir mi cambio desde cuando ingresé a la Facultad. Mi lectura lo puedo afirmar, ha cambiado a lo largo de estos últimos cuatro meses, si bien mi lectura era avarcativa, tengo que aceptarlo, no del todo, aprendí a entender el texto desde muy adentro, desde el pensamiento sincero o no del autor, que quiso expresar este en su escrito.
Me di cuenta tarde, que la lectura en mí debía ocupar un lugar importante, ya que sin una lectura profunda nunca hubiera logrado entender de lleno los textos aquí expuesto en clase, además no debo dejar de mencionar que, en la vida he aprendido, pero creo también y me atrevo a decirlo, en estos últimos meses mi avance fue mayor.
Este es el deber de todo joven que inicia su vida, leer como arma fundamental de la existencia, ya que su no leer no podrá disfrutar de todo aquello que la vida le da, por ejemplo, libro, entre otras cosas no menos importantes.
En fin leer, es fundamental para el desarrollo de la vida cotidiana para poder pasar como alguien en la vida y en las acciones cotidianas.


TEXTO 4
Alquilando la realeza
Eran las diez de la noche y el salón donde se daría la fiesta por el cumpleaños de manuela se encontraba abierto para todos los invitados. Se habían invitado docientas personas y por lo tanto el salón era inmenso y estaba decorado temáticamente.
En este caso el tema elejido para decorarlo eran las mariposas. Mariposas como centro de mesa mariposas como globos como subvenirs, mariposas en la torta en los vasos den las tarjetas de invitación y en el video de apertura. Muchas mariposas. La cumpleañera estaba muy feliz con sus mariposas y estaba segura que iba perfecto con su personalidad.
Una vez resuelto el tema lo que quedaba era organizar la fiesta y manuela y su familia se dedicó a ese momento meses enteros, estaban en cada detalle y querían brindar a sus invitados lo mejor de lo mejor o por lo menos que su fiesta sea algo parecida a la de la prima de Manuela, quien gastó en dicha celebración la suma de cien mil pesos, muy difícil de igualar.
Cosa muy importante y muy larga era la lista de invitados. Manuela misma la había diseñado. Cincuenta adolescentes, cincuenta parientes y cien compañeros de trabajo de su madre y su padre, más los vecinos. El numero justo de invitados, que vaya mucha gente para que la fiesta sea gran cosa pero no tantos para que esté todo el pueblo y que pierda ese sentido de “elite”.
Lo que más le gustaba a Manuela era su vestido para esa noche y su figura lucía muy bien, si se toma en cuenta el prototipo de belleza de las pasarelas europeas (muy delgadas). Pero esto no fue fácil para Manuela para lograrlo acudió una nutricionista aproximadamente siete meses antes de la fiesta y cumplió a rajatabla las indicaciones de la nutricionista.
Las espectativas de la cumpleañera para con la fiesta eran muchas, tanto que solo durmió tres horas la noche antes de la fiesta.
Llegada las diez de la noche los invitados fueron llegando al salón. Manuela hizo su entrada gloriosa a las once de la noche. En el salón reinaban los aplausos y halagos para Manuela y ella misma se sentía una reina. Por que en realidad, si habían realizado semejante evento y tantos lujos era para lograr que Manuela se sintiera de esa manera y que todos la vean como tal por lo menos por unas horas.


TEXTO 5


11:31 CHAMPIONS LEAGUE
La mano de Dios?
El papa Benedicto XVI saludaba al arbitro de la final en la Plaza San Pedro y muchos inchas de Barcelona también le fueron a pedir la bendición.



Es abitual verlo al Papa todos los miércoles recorriendo la plaza San Pedro del Baticano, sin embargo es el día de la audiencia general. Miles de turistas esperan con ansiedad este momento crucial, recorren grandes distancias para ver a su excelentísimo. Y esta ves, la masiba concurrencia de los inchas del Barcelona la tiño de azulgrana a la plaza del baticano…Fanaticos enardecidos virulentos exitados, exaltados y fuera de control, de todas partes del mundo se nuclean en la historica plaza para recibir la bendicion papel pero ayer fue un dia diferente a los otros dias de la bendicion papal.Benedicto XVI también saludó a la terna arbitral suiza que esta tarde tendrá la responsabilidad de dirijir el partido entre el Barsa y el Manchester, en el Olímpico de Roma. El juez se llamaba Massimo Busacca y se vió muy emocionado saludando a la maxima autoridad de la iglesia catolica. Curiosidades de una plaza San Pedro que también fue visitada por la ex Señora de hierro de Inglaterra, Margaret Thatcher. Roma estaría movilizada. Las autoridades sacarón a la calle a más de 10.000 policías. En las últimas horas llegarón 30.000 ingleses y 20.000 españoles y ya aseguraron su presencia los reyes de España, el principe Williams, hijo de Carlos, de Inglaterra y el presidente español, José, Luis, Rodríguez, Zapatero.